Ubicado a unos kilómetros de Guadalajara, Jalisco; se encuentra este pequeño pueblo. Que en sus inicios se le conocía como “Zapotlán el Grande”.
En este estado de la república mexicana, es muy común encontrar a mujeres muy bellas, con los ojos más bonitos del lugar, pestañas grandes, mirada profunda, color de tentación… nada mal para “turistear” un rato por la plaza mayor.
Se cuenta que en esta plaza los hombres y mujeres daban vueltas en sentido contrario, es decir, los hombres para un lado y las mujeres al otro, para que se encontraran de frente y si te gustaba alguna persona, le regalaras una rosa, un globo, o cualquier cosa que se te ocurriera comprar en un “puestesito”, si en la siguiente vuelta la persona te aventaba confeti, quería decir que si le gustaste tu y tu regalo, y si ya no lo traía mejor ni intentarlo, puesto que era un “no” seguro.
En la noche; puedes optar por ir a “vagabundear” al centro con tus amigos, subir a un barcito en donde se ve todo lo que pasa al rededor de este lugar. O bien si quieres ir a un lugar mas “privado” puedes optar por irte a la carretera y en lugar “escondido” poner tu música y estar tomando con tus amigos, aun que allá es mas popular el tequilita…
Al otro día, para curar la “cruda realidad” te puedes ir a un lugar llamado “las peñas”. Aquí realizas un asado o un buen día de campo… También puedes ir a nadar al río, el cual se forma gracias a la caída de una cascada… O simplemente escalar hasta la piedra más alta y admirar todo lo que es Cuidad Guzmán…
Lo mejor de Guadalajara, aparte de la comida (tortas ahogadas, pozole estilo Jalisco., etc.) son las fiestas de Octubre. Se pone una feria, juegos, comida, diversión, los tradicionales toritos, el baile, el tequila; este servido en unos jarritos cubiertos de chile en polvo y sal, hielos, y mucho limón.
Una tentativa y tranquila alternativa para pasar un buen fin de semana, disfrutando de un lugar sereno, despejado, quieto… como solo Jalisco puede dártelo….
En este estado de la república mexicana, es muy común encontrar a mujeres muy bellas, con los ojos más bonitos del lugar, pestañas grandes, mirada profunda, color de tentación… nada mal para “turistear” un rato por la plaza mayor.
Se cuenta que en esta plaza los hombres y mujeres daban vueltas en sentido contrario, es decir, los hombres para un lado y las mujeres al otro, para que se encontraran de frente y si te gustaba alguna persona, le regalaras una rosa, un globo, o cualquier cosa que se te ocurriera comprar en un “puestesito”, si en la siguiente vuelta la persona te aventaba confeti, quería decir que si le gustaste tu y tu regalo, y si ya no lo traía mejor ni intentarlo, puesto que era un “no” seguro.
En la noche; puedes optar por ir a “vagabundear” al centro con tus amigos, subir a un barcito en donde se ve todo lo que pasa al rededor de este lugar. O bien si quieres ir a un lugar mas “privado” puedes optar por irte a la carretera y en lugar “escondido” poner tu música y estar tomando con tus amigos, aun que allá es mas popular el tequilita…
Al otro día, para curar la “cruda realidad” te puedes ir a un lugar llamado “las peñas”. Aquí realizas un asado o un buen día de campo… También puedes ir a nadar al río, el cual se forma gracias a la caída de una cascada… O simplemente escalar hasta la piedra más alta y admirar todo lo que es Cuidad Guzmán…
Lo mejor de Guadalajara, aparte de la comida (tortas ahogadas, pozole estilo Jalisco., etc.) son las fiestas de Octubre. Se pone una feria, juegos, comida, diversión, los tradicionales toritos, el baile, el tequila; este servido en unos jarritos cubiertos de chile en polvo y sal, hielos, y mucho limón.
Una tentativa y tranquila alternativa para pasar un buen fin de semana, disfrutando de un lugar sereno, despejado, quieto… como solo Jalisco puede dártelo….
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